El 15 de enero de este año conocimos el caso de Jalisco, un caballo de 27 años que toda su vida se vió forzado a trabajar, por años tuvo que cargar en su lomo mucho peso y tenía una vida sin libertad.
Por su avanzada edad Jalisco ya no rendía de la misma manera para trabajar, así que ya no lo necesitaban más y querían deshacerse de él. Fue entonces cómo llegó a Animalove, con marcas en su cara y cuerpo de cuerdas que lo ataron por cientos de días y el mal estado de su pelaje y el bajo peso demostraban que no tuvo los cuidados ni el amor adecuado. Desde entonces nos propusimos a que conociera la tranquilidad, el cariño y la libertad que todo ser vivo debería tener. Hoy “Jali” nuestro integrante más grandulón de la manada es un caballo inmensamente pleno y feliz
